Las costumbres y los hábitos cambian con el devenir de los años y la expresión de la sexualidad no podía ser la excepción pues varía según la cultura y el tiempo. El sexo es un aspecto fundamental en la vida humana y todos tendemos, en general, a asociarlo con el coito, pero, en realidad constituye un concepto mucho más amplio.
Cada sociedad, en cada momento, posee su propia escala de valores, normas, costumbres, ideologías, leyes, etc. “Es por ello que lo que constituye un delito para una determinada sociedad, puede ser considerado una conducta apropiada en otra”.
Nuestras conductas sexuales están condicionadas por factores biológicos, sociales, emocionales, familiares y culturales, incluyendo un gran número de elementos que comprenden nuestra cultura, nuestro cuerpo, el género, la identidad de género, la orientación sexual (si somos heterosexuales, homosexuales o bisexuales), los valores que cada uno posea sobre la vida, el amor, la familia y las personas que nos rodean.